Falsos mitos Limpieza
Contenidos en este artículo:
A la hora de limpiar, hay varios consejos que es bueno seguir, pero ¿son todos realmente ciertos? A menudo se cometen errores comunes y se adoptan toda una serie de hábitos que conviene corregir para conseguir resultados impecables optimizando el tiempo.
Aquí tienes 10 mitos que hay que desmentir para tener una casa reluciente.
¿Es la esponja el accesorio de limpieza más sucio?
Falso.
Como es bien sabido, las esponjas son utensilios de limpieza en los que acechan muchos gérmenes y bacterias. En realidad, hay una herramienta mucho más contaminada en todos los hogares: es la fregona, y la razón es muy sencilla. De hecho, en un metro cuadrado de suelo hay más de mil millones de bacterias atrapadas en los bordes. Esto explica por qué se recomienda cambiar la fregona cada dos meses aproximadamente.
La eficacia de un detergente depende de la cantidad de espuma
Falso.
En general, ocurre lo contrario, es decir, es preferible un detergente que no produzca espuma. Muchas personas, sin embargo, se inclinan a pensar que cuanta más espuma se produzca, mejores serán los resultados en términos de limpieza profunda. En realidad, hay que tener en cuenta que demasiada espuma puede bloquear el movimiento de las fibras, con lo que se elimina menos suciedad de las superficies.
Cuando tengas que limpiar azulejos, encimeras y alicatados nunca debes excederte con el detergente, también porque de esta forma puedes echar una mano concreta al medio ambiente, evitando residuos innecesarios.
La limpieza de primavera tarda un par de días en terminarse
Falso.
Algunas personas están convencidas de que basta con limpiar a fondo la casa durante todo un fin de semana y no volver a pensar en ello hasta el año siguiente. Las cosas no funcionan así, ya que se necesita perseverancia y compromiso para lograr buenos resultados. Por eso es importante planificar un ciclo de limpieza semanal, empezando por la cocina y pasando después al baño y al resto de las habitaciones.
No hay que descuidar ningún rincón, como las partes superiores de los armarios de pared y la ducha. De este modo, la limpieza de primavera será menos pesada.
Las ventanas deben limpiarse cuando hace sol
Falso.
La luz del sol puede ayudar a ver mejor la suciedad y las manchas en el cristal, pero esto no significa que sea el momento adecuado para coger el paño. De hecho, el sol tiende a hacer que el agua se evapore rápidamente y el resultado final será un cristal opaco y con halos.
Para los cristales brillantes, es mejor esperar a un día nublado. Cuando esto no sea posible, conviene limpiar rápidamente, con mucho cuidado, pues de lo contrario aparecerán halos en poco tiempo.
Llevar guantes de goma nos protege de los gérmenes
Falso
Siempre es buena idea ponerse guantes de goma antes de empezar a limpiar, pero hay que ser precavido, ya que esto no proporciona una protección completa contra los gérmenes. De hecho, cuando transpiramos o nos entra agua en los guantes sin querer, se crea una condición de humedad favorable para la proliferación bacteriana. Para remediar este problema, basta con poner polvos de talco dentro de los guantes, que servirán para absorber la humedad inmediatamente. Cuando hayas terminado de limpiarlos, dales la vuelta y déjalos secar bien al aire libre.
Las cortinas pueden lavarse a 30 °C seleccionando un ciclo delicado
Verdaderos
Limpiar las cortinas a mano es cansado y molesto, pero afortunadamente con la ayuda de la lavadora todo resulta mucho más fácil y rápido. A este respecto, basta con utilizar un programa delicado a 30°C para tener unas cortinas limpias, perfumadas y sin polvo.
Sin embargo, es necesario recordar eliminar el centrifugado, ya que el centrifugado excesivo crea arrugas profundas difíciles de eliminar durante el planchado. También hay que prestar atención a la elección del detergente, que debe ser delicado para no tener problemas de manchas y residuos.
Un paño húmedo es mejor para quitar el polvo
Falso.
Se trata de una creencia bastante extendida, así como de un mito que hay que disipar. El paño húmedo parece dar buenos resultados, al menos al principio, pero al cabo de unos minutos será fácil notar una capa gris en los muebles. La humedad sólo atraerá el polvo, por lo que es mejor utilizar paños antiestáticos. Si lo deseas, puedes abrillantar las superficies con una solución de agua y suavizante: así ralentizarás la formación de polvo.
Los gérmenes no están presentes en el congelador
Falso.
En muchos casos evitamos limpiar el congelador porque sabemos que los gérmenes mueren cuando la temperatura es inferior a cero, pero esto no es del todo cierto. De hecho, los gérmenes tienden a permanecer latentes cuando la temperatura es inferior a -18°C y luego se activan en cuanto vuelve el calor. Por eso es muy importante apagar, vaciar el congelador y dejar que se descongele durante la noche con la puerta cerrada.
Por la mañana puedes limpiarlo con una solución de vinagre para eliminar cualquier resto de bacterias.
La lavadora se limpia sola después del lavado
Falso.
Al final del ciclo de la lavadora, el tambor parece brillante y limpio, pero las apariencias engañan, ya que la humedad se evapora lentamente y proliferan los gérmenes y las bacterias. Por eso también suele ser fácil detectar un desagradable olor a cerrado que luego se traslada a las prendas. ¿Cómo puede evitarse? Basta con poner 50 gramos de bicarbonato de sodio en el interior del tambor y un par de cucharadas de vinagre en la bandeja del detergente y, a continuación, hacer un lavado en vacío. Esto desinfectará la lavadora, eliminando los residuos de cal y los gérmenes.
Los rayos del sol y el calor matan los ácaros
Verdadero.
Los ácaros son animales no visibles a simple vista que habitan en nuestros hogares. Su hábitat ideal es a una temperatura de unos 20°C, con una humedad entre el 60 y el 80%, en ausencia de luz solar directa. Además de células muertas, el ácaro se alimenta de polen, plumas, moho y restos de comida.
Para eliminar los ácaros, basta con exponer las colchas y mantas al sol. Esto también se aplica a edredones y almohadas. Es una buena costumbre combatir la proliferación excesiva de estos inquilinos indeseables.
Consideraciones finales
Como hemos visto, en torno al mundo de la limpieza siguen girando conceptos erróneos. Las personas suelen creer que limpian correctamente, pero en realidad no es así, y esto la expone al riesgo de vivir en un entorno insalubre. Por eso es mejor confiar en profesionales del sector, capaces de ofrecer la solución adecuada y responder a cada necesidad.