Placas solares: qué son y cuánto cuestan
Contenidos en este artículo:
Las inversiones realizadas en energía solar como fuente renovable para la producción de energía eléctrica son cada vez más importantes. En este sentido, lo que representa de forma detallada y efectiva el mundo de las energías renovables, son la instalación de placas solares.
Pero, ¿Qué son las placas solares?
Evidentemente, dependiendo del material de construcción de los paneles solares, también varía su eficiencia y rendimiento, así como obviamente varía el precio.
Veamos, por tanto, cuáles son los distintos tipos de placas fotovoltaicas existentes en el mercado.
¿Qué tipos de placas solares existen hoy en día?
Actualmente existen varios tipos de paneles solares en el mercado:
- Placas solares fotovoltaicas
- Placas solares térmicas
- Placas solares de concentración
Placa solar: ¿térmica o fotovoltaica?
La eficiencia energética en el hogar es un deseo de muchas personas, pero pocas conocen la diferencia entre los distintos tipos de paneles solares del mercado.
Las placas solares son dispositivos de alta tecnología capaces de captar la energía solar y transformarla en energía útil para producir electricidad y/o calentar agua.
Sin embargo, es necesario saber que, aunque estos dispositivos utilizan el mismo tipo de energía (solar), se producen y fabrican con materiales y tecnologías diferentes según la función que vayan a desempeñar.
Por esta razón, existe una sólida distinción entre las placas solares térmicas y las placas solares fotovoltaicas. Esta distinción es fundamental porque ayuda a comprender las propiedades y características de ambos dispositivos.
Placa solar térmica: ¿Qué hace?
El panel solar térmico es adecuado para aquellos que quieren calentar el agua de un tanque para uso doméstico normal (lavar los platos, ducha, baño), utilizando el calor de la energía solar. Permite, por tanto, sustituir fácilmente el calentador de agua o la caldera.
Estos paneles aprovechan un colector que permite calentar líquidos y generar, por tanto, agua caliente.
ATENCIÓN: las placas solares térmicos no permiten producir electricidad para la vivienda.
Panel solar fotovoltaico: ¿Qué hace?
La placa solar fotovoltaica es un dispositivo capaz de generar corriente y, por tanto, de producir electricidad aprovechando la energía del sol. Este dispositivo está hecho de silicio y absorbe la radiación solar entre un 17 y un 257%, según el tipo de panel utilizado.
Para utilizar la energía producida, se necesita un inversor que transforme la corriente continua producida por el panel en corriente alterna para utilizarla en los aparatos eléctricos de la casa.
ATENCIÓN: para maximizar la inversión realizada en su instalación fotovoltaica, la electricidad producida por los módulos fotovoltaicos debe utilizarse en el momento en que se produce, ya que de lo contrario se venderá a la red a un coste muy bajo. Para evitar que esto ocurra, debe consumirse durante las horas de luz solar o almacenarse en baterías para reutilizarse más tarde, cuando el sol se ponga.
¿Por qué vale la pena la instalación de placas solares?
El precio de las placas solares suele ser un impedimento para muchas familias que quieren instalar un sistema fotovoltaico en su casa, pero se quedan estancadas por los costes que consideran todavía bastante elevados.
En realidad, el precio puede variar y estar determinado por varios factores:
- Componentes del hogar
- Exposición de la propiedad
- Tipo de la placa a instalar
- Tamaño de la placa
- Potencia deseada
Sin embargo, lo que no sabe es que los precios de las placas solares son considerablemente más bajos que en el pasado y que, gracias también a la deducción fiscal, es posible ahorrar en la inversión inicial.
El sistema fotovoltaico, además de permitir la producción de electricidad pura para tu hogar, también le permite ahorrar considerablemente en sus facturas y respetar el planeta desde un punto de vista ecológico, evitando así los recursos contaminantes.
En cuanto a las placas solares fotovoltaicas, se puede hacer una clasificación de las placas solares en función del material de construcción.
A continuación, se describen brevemente los 3 tipos de paneles solares fotovoltaicos:
- Placas solares de película fina
Este tipo de placas solares se fabrican mediante láminas muy finas compuestas por diferentes materiales. En términos de conversión de energía no son los mejores, pero al mismo tiempo garantizan un ahorro considerable en términos de costes de producción.
- Placas solares de silicio monocristalino
Las placas solares de silicio monocristalino son los mejores en términos de eficiencia y rendimiento de la conversión de energía, por lo que son los que mejor funcionan, pero al mismo tiempo son los más caros porque el proceso de producción de cada célula es muy largo y complejo.
- Placas solares de silicio policristalino
Este tipo de placas fotovoltaicas es menos eficiente que las placas de silicio monocristalino. Las placas solares de silicio policristalino también son menos costosas porque se fabrican mediante la fundición de silicio, a diferencia de los paneles de silicio monocristalino, que se producen mediante cristales de silicio individuales.
Placas solares: ¿Cuáles son las ventajas?
Seguramente podrá adivinar cuáles son los innumerables beneficios que se pueden obtener del uso de los módulos fotovoltaicos, pero vamos a explicarlos de forma más precisa y detallada.
Una de las ventajas más importantes, que se deriva del uso de los módulos fotovoltaicos, es sin duda la renovabilidad de la energía solar, ya que puede ser aprovechada y utilizada en cualquier parte del mundo y todos los días, por lo que la posibilidad de producir energía de forma continua.
Otra ventaja que no hay que subestimar es la posibilidad de ahorrar considerablemente en la factura de la luz porque, gracias al sistema fotovoltaico, se puede producir de forma autónoma la electricidad que se utilizará para la propia vivienda.
Un punto fuerte son también los diferentes campos de aplicación de la energía solar. De hecho, puede utilizarse para producir electricidad para su hogar o para generar calor, útil para calentar su casa o el agua.
No hay que subestimar también la ventaja de no tener que incurrir en grandes gastos para el mantenimiento del sistema, ya que generalmente basta con mantenerlo constantemente limpio y comprobar su eficacia.
Y, por último, pero no por ello menos importante, los beneficios que aporta a nuestro planeta en términos de reducción del impacto medioambiental y de la contaminación atmosférica.
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